¿Matemáticas? Pero que esto es póker. Esto es para divertirse y voy a tener que ir al colegio a estudiar matemáticas. ¿Pero es imprescindible? Si llevo jugando mucho tiempo y no he tenido que usarlas. Esto es suerte, vas con las buenas, si caen las tuyas ganas y si caen las de los demás pierdes, pero como vas con buenas, ganarás más veces.
Muchos de vosotros estaréis pensando esto. Y lo cierto es que no es muy atractivo ponerse a estudiar matemáticas para jugar al póker; pero un mínimo hay que saber y es tan mínimo que da vergüenza llamarlo matemáticas. Es sumar y multiplicar, nada más.
Parte 1 - Primeros pasos
Todos los juegos en los que interviene el azar se pueden explicar con matemáticas, y el póker texas holdem online no es menos. Si llegas a conocer cómo influye el azar en el póker y cómo podemos controlarlo, seremos mejores que los rivales que no hagan caso a estos datos.
El primer paso que vas a dar es calcular si tienes que pagar un all-in en el turn, cuando solo queda una carta por salir.
La tabla del 2
Si sabes multiplicar por dos, ya lo tienes todo hecho. No hay que saber más matemáticas para decidir si vas a pagar un all-in en el turn.
Cuando el rival haga una apuesta que sea all-in, da igual que sean todas tus fichas o todas las del rival; tendrás que calcular el porcentaje de veces que vas a ganar la mano, para saber si te vas a llevar una cantidad correcta de fichas cuando consigas mejor mano que el rival.
El cálculo es sencillo, de todas las cartas que quedan en la baraja, habrá algunas que te hagan ganar la mano y otras que te hagan perderla. Voy a poner un ejemplo para que lo veas claro:
Tienes A♠Q♠ en las manos y las comunitarias son K♠8♠3♥2♦. Tienes proyecto máximo de color, si en el river sale una pica, es casi seguro que vas a ganar la mano.
Si tienes dos picas en la mano y hay dos picas en la mesa, hay cuatro picas que no pueden aparecer en el river. Como cada palo tiene trece cartas, quedan nueve picas en la baraja que si aparecen en el river te harán ganador de la mano. En la baraja hay 52 cartas, tú tienes dos y en la mesa hay cuatro, por lo que no sabes dónde están las 46 cartas que faltan.
Así que de 46 cartas, te valen 9. Esto significa que tus cartas tienen casi un 20% de posibilidades de aparecer en el river.
Pero hay una forma más sencilla de calcular esto. Si tienes en cuenta que cada carta tiene un poco más de un 2% de posibilidades de ser la que sale en el river; puedes multiplicar por dos la cantidad de cartas que consideras que te hacen ganador de la mano y así tienes el porcentaje de veces que nos llevaremos la mano.
¿Y para qué nos sirve saber que vamos a ganar la mano el 20% de las veces?
Pot Odds
Ahora tenemos que ver qué beneficio vas a sacar con tu apuesta. Cuando pagas una apuesta lo haces esperando llevarte el bote.
Imagina que estás en el turn con un bote de 1.000 puntos y el rival va all-in por 500 puntos. Es tu turno, no queda nadie más en la mano. Si te tiras el rival se lleva el bote y termina la mano. Si pagas, sale el river y el que tenga la mejor mano se lleva el bote. Estás arriesgando 500 puntos (los que tienes que pagar) para ganar 1.500 (1.000 que hay en el bote más 500 que apuesta el rival).
Esto son unas pot odds de 500 a 1.500, que puedes simplificar y se quedan en 1 a 3. Significa que estás arriesgando uno para ganar tres, así que con que ganar una de cada cuatro veces que se repita esta situación, tendrás saldo positivo.
Siempre tienes que pensar a largo plazo, pensar en que se te van a presentar multitud de situaciones iguales y que si actúas correctamente tendrás beneficios. Si esta situación se repitiera, necesitarías ganar una de cada cuatro veces para recuperar lo apostado. Cada cuatro veces, tres de ellas perderías 500 puntos y la cuarta ganarías 1.500 puntos por lo que quedarías en paz. Si consiguieras ganar en más ocasiones, tendrías beneficios; al contrario si ganaras menos de una cada cuatro veces, tendrías pérdidas.
Si juntas los dos conceptos, puedes calcular fácilmente si una apuesta es rentable o no. En el ejemplo que hemos puesto, conseguirías color, y ganarías la mano, un 20% de las veces, o lo que es lo mismo 20 de cada 100 veces. Esto se puede expresar en odds como 20 a 80. Del cien por cien de los casos, ganas en 20 y en los otros 80 pierdes. Si simplificas, te quedarían unas odds de 1 a 4.
Así que tienes unas odds, o probabilidades de ganar la mano, de 1 a 4, entonces necesitas que el bote tenga unas pot odds mejores de 1 a 4 para que te sea rentable pagar la apuesta.
En este caso, el bote da unas pot odds de 1 a 3, que son unas odds peores que las veces que vas a ganar la mano (1 a 4). Si repites esta jugada durante una cantidad considerable de veces, vas a perder 500 puntos cuatro de cada cinco veces (las ocasiones que pagas los 500 puntos y no sale el color) y la vez que ganas solo te vas a llevar 1.500 fichas (las fichas del bote más la apuesta del rival), por lo que en resumen perderás 500 puntos cada cinco manos, es decir que esta apuesta te está costando 100 puntos cada vez que la hagas.
En resumen
Para saber si debes pagar una apuesta en el turn, tienes que calcular las veces que vas a ganar la mano y compararlas con el bote que puedes ganar. Si el beneficio del bote compensa por las veces que vas a perder la mano, te interesa pagar la apuesta, en caso contrario tendrás que tirarte.
Recuerda que el bote que ganas en proporción a tu apuesta tiene que ser mayor que las probabilidades que tienes de ganar la mano.
Este es el caso más sencillo para calcular las probabilidades y las pot odds. Si quieres seguir aprendiendo, no te pierdas las siguientes entregas. Y, como siempre, practica en 888 Poker, sin práctica no hay mejora.
Parte 2 - All-in en el Flop
Si has leído el primer artículo de matemáticas y póker, habrás aprendido a saber si tienes que pagar cuando queda una sola carta por salir y están todas las fichas en juego. Ahora hay que ir un poco más allá. ¿Qué ocurre si el allin es en el flop?
Sabes perfectamente si pagar o no un all-in en el turn, calculas las cartas que te valen, multiplicas por dos ese número de cartas y ese es el porcentaje de veces que te va a salir una de tus cartas. Comparas con las fichas que vas a ganar con tu apuesta y si te renta pagas y si no, te tiras.
Lo mismo podemos hacer en el flop, lo único que tenemos que cambiar es el multiplicador. Al ser dos cartas las que tienen que salir, hay que multiplicar por el doble, por cuatro.
La regla del 4
En el artículo anterior aprendiste que cada carta tiene, aproximadamente, un 2% de posibilidades de aparecer en el river. No es muy complicado deducir que en el turn sean las mismas las posibilidades. Realmente la diferencia es de un 2,17% en el river y 2,13% en el turn, pero puedes redondear al 2%. Para calcular las posibilidades de que salga una carta en turn o river, llegas a un resultado aproximado sumando la posibilidad de que salga en el turn y la posibilidad de que salga en el river, lo que te daría un 4%. Por esto, puedes multiplicar por cuatro las cartas que te valdrían en el flop para ganar la mano y tendrías el porcentaje de veces que va a salir una de esas cartas en el turn o en el river.
Seguro que con un ejemplo lo comprendes mejor:
En tus manos tienes A?K? y en el flop 7?6?2?. Claramente, si sale un trébol en el turn o en el river te puedes considerar el ganador de la mano. Como has aprendido en el primer artículo de esta serie, hay nueve tréboles que podrían salir en el turn o en el river. Usando la regla del cuatro llegas a un 36% (9 tréboles x 4) de posibilidades de que se complete tu color.
Ahora, simplemente tienes que calcular las pot odds y ver si es rentable pagar o no con esta mano la apuesta que te haga el rival.
Para hacer los cálculos más sencillos el 36% de posibilidades de llevarte el bote se puede ajustar al 33%. Este 33% significa que tienes un tercio de opciones de llevarte el bote. Si lo expresas como odds, sabes que tienes una posibilidad a favor de llevarnos el bote y dos posibilidades en contra. Esto se expresa como 1 a 2.
Así que si tienes unas odds de 1 a 2 necesitas que las pot odds sean iguales o mejores que esas para que sea rentable pagar la apuesta del rival. Es decir, necesitas ganar dos fichas por cada una que apuestas. Esta es una de la situaciones más fáciles de calcular, porque una apuesta del tamaño del bote te dejaría justo unas odds de 1 a 2. Está el bote más la apuesta del tamaño del bote del rival, estas son las fichas que ganarías si saliera tu mano y hubieras pagado esta apuesta del tamaño del bote
Como ves, en el flop puedes pagar apuestas más grandes con expectativa positiva, pero no te puedes olvidar que tienen que ser apuestas all-in. Tienes que estar seguro de que no va a haber más apuestas, y la única forma de estarlo es si tú o tu rival estáis all-in.
Si hubiera la posibilidad de apostar en el turn, cometerías un error muy grande ya que estás calculando que van a salir dos cartas, cuando en realidad sale la carta del turn y lo mismo tienes que hacer frente a otra apuesta.
La regla del cuatro solamente es adecuada cuando la apuesta que haya en el flop sea all-in y no hay jugadores que puedan hacer más apuestas.
Resumen
Si hay all-in en el flop, y tienes un proyecto, cuenta las cartas que te hacen ganar, multiplica ese valor por cuatro y el resultado de esa multiplicación es el porcentaje de veces que tu proyecto se va a completar y ganarás a llevar el bote.
Compara ese porcentaje de veces que vas a ganar la mano con la relación que hay entre el bote que puedes ganar y la apuesta que tienes que hacer.
Si las pot odds son mejores que las odds que tienes de ganar la mano, pagas la apuesta; en caso contrario, te tiras.
No se te olvide, aunque parezca reiterativo, que esta regla es solo válida cuando no va a haber apuestas en el turn y en el river.
Como siempre, practica en las mesas de poker online de 888poker.es y verás como aplicando lo aprendido aquí tus resultados van a mejorar, al menos en las ocasiones que tengas que ir all-in en el flop.